ONE PLACE

TAKE #12

-Ho-Hola.. –dije sorprendida cuando se sentó a mi lado y me ofreció una coca-cola- qué haces tú aquí? Y Jaejung?

-Jaejung me pidió que me quedase contigo, se tenía que ir.

-Seguro? Qué raro.. le pedí que me llevase al hotel..

-Bueno, no te preocupes vamos los dos andando desde aquí si quieres –dijo Dongwoon todo camuflado para que no le reconocieran. Asentí.

Nos levantamos del banco y empezamos a andar lentamente. Ninguno de los dos dijo nada. Dongwoon visto desde fuera tenía la imagen del pequeño niño juguetón del grupo junto con Yoseob. En cambio, al mirarlo ahora mientras caminamos en silencio, llevando una sonrisa deslumbrante mirando el ambiente de la ciudad, parecía otra persona, mucho más madura y sincera de lo que creía.

-Blanca –me miró justo cuando lo estaba haciendo yo también, giré mi cabeza- quieres que bajemos al río y después subimos por allí? También llegaremos por ahí al hotel.

-Vale! –dije con una sonrisa- la verdad es que quería ver el río desde cerca. Lo había visto en fotografía o video, y siempre dije que tenía que pisarlo alguna vez.

Bajamos por las escaleras de piedra y empezamos a andar por la orilla derecha del río. Había familias por alrededor paseando, niños jugando con otros. Nos sentamos en uno de los escalones que había en la orilla del río. Mis nervios que desde el principio eran continuos, ahora iban a menos gracias al sonido continuo del agua que corría por el río. Ninguno de los dos hablábamos, pero me estaba relajando bastante y me sentía acompañada incluso sin articular palabra.

-Creo que es hora de movernos, son las 12 y media –dije mirando el reloj. Ya no había apenas gente en la calle.

-Cierto, deberíamos irnos –nos levantamos a la vez.

Se quitó las gafas y se bajó la capucha. Me atreví a peinarle, con un poco de miedo a tocarle, pero es que odiaba el pelo descolocado, él solamente sonrió.

-Me las puedes guardar en el bolso? -asentí y guardé las gafas con sumo cuidado en el bolso, como si de un tesoro se tratase.

Empezamos a andar despacio por las calles de Seúl, como si quisiéramos que el camino se hiciera más largo. Empezaba a correr una ligera brisa típica de una noche de invierno. Saqué una bufanda que llevaba en el bolso, me lo puse alrededor del cuello y me crucé de brazos.

-Tienes frío? –dijo mirándome.

-Estoy bien así –sonreí.

Estábamos llegando a la puerta de mi hotel hablando tranquilamente sobre el cambio que he tenido que hacer de España a Corea, cuando miré hacia adelante y había un grupo de chicas en la puerta del hotel. Puse una mano frente del cuerpo de Dongwoon, frenándolo; me miró y yo le dije que no hablase con un simple ‘shhh’. Adelanté unos pasos y me apoyé en una pared para escuchar lo que decían las chicas. Eran fans.

Fui a donde estaba Dongwoon, le puse mi bufanda, la capucha y le cogí por el brazo.

-No hables, deja que hable yo todo el rato, como si estuviera contándote algo, solo asiente y mírame a mí –le subí la bufanda tapándole la boca y parte de la nariz. Él seguía sin entender nada.

Nos acercábamos a la puerta del hotel intentando pasar entre las fans, abriéndonos paso entre ellas mientras le hablaba a Dongwoon en español y él me miraba con cara de póker porque no entendía nada de lo que decía.

-Ese no es…? –dijo una de las fans. “Mierda” pensé.

Me giré para mirar y todas las fans apuntaban a Dongwoon que se le había caído la bufanda. Me quedé petrificada, no sabía qué hacer porque las fans nos rodeaban. Dongwoon se subió la bufanda con la mano izquierda y con la derecha me cogió la mano y tiró de mí hacia dentro del hotel. No sé cómo, pero se hizo paso entre las fans.

-Mierda, mierda, mierda –dije en español cuando dejamos de correr dentro del hotel. Miré a Dongwoon- lo siento..no debí dejar que pasases.

-No te preocupes –sonrió- estoy acostumbrado a esto. Lo siento por ti.

-No pasa nada –negué sonriendo.

-No creo que sea buena idea quedarnos aquí –dijo mirando hacia las puertas del hotel, aún estábamos en medio de recepción. Seguí su mirada, las fans estaban en la puerta gritando y los guardias del hotel las impedían pasar.

-Sí, deberíamos subir –dije yendo al ascensor.

Subimos a mi habitación, Dongwoon se sentó en el sofá y puso la tele mientras llamaba por teléfono a su manager. Yo cogí mi ropa del armario, me metí al baño y me cambié de ropa; me puse unos pantalones cortos y una camiseta blanca ancha. Cuando salí del baño Dongwoon había salido a la terraza e igual que la noche anterior estaba apoyado en la barandilla. Suspiré sonriendo.

-Te gustaron las vistas verdad? –le dije apoyándome en la barandilla y mirándole de reojo sonriendo.

-Sí, la verdad es que la vista es preciosa.. mucho silencio, oscuridad, lucecitas de las farolas, el sonido del agua del lago.. totalmente relajante –me miró sonriendo.

-Qué te ha dicho Joonkun? –cambié de tema.

-Que intentará venir a por mí pero que las fans nos verán igual y si me ven saliendo de un hotel donde me han medio visto entrar con una chica… sería un escándalo y un problema para ti –se echó hacia atrás.

-Eso qué quiere decir?

-Eso quiere decir que, o salgo a mitad de la noche del hotel o pido otra habitación para mí. De todos modos Joonkun ahora después me vuelve a llamar para saber si viene o no a por mí.

-Bueno, no te preocupes, quédate aquí hasta que te vengan a buscar –sonrió mirando a otro lado.

Desde dentro de la habitación sonaba la televisión, que ahora anunciaba desde un programa de música que dentro de poco BEAST tendría su primer concierto en Corea, me di la vuelta para ver lo que decían y escuchar.

-De verdad vas a escuchar lo que diga la tele teniéndome aquí? Pudiéndome preguntar a mí pequeña b2uty?

-Aunque no lo parezca, no me gusta a tosigar a los ídolos que me gustan a preguntas sobre lo que van a hacer o no.. que me gustaría saberlo? Sí, pero no quiero parecer una fan loca perdida.

-Uuuh… vaya una b2uty estás hecha… -me quedé boquiabierta- cualquier otra me hubiera sonsacado hasta lo que desayuno todos los días.

Hinché la boca como un pez globo y le di un golpe en el hombro. Me volví a apoyar en la barandilla mirando al lado contrario al que él estaba.

-Vaaaaaa, no te enfades que es broma –dijo agitándome el hombro izquierdo- sé que eres una buena b2uty que no nos atosigaría jamás.

Se apoyó al lado mío en la barandilla también, estaba demasiado pegado a mí. Se puso a chincharme dándome golpecitos con el dedo índice en la mejilla y en el hombro.
Al cabo de un rato me giré para quejarme pero cuando lo hice nuestras caras estaban demasiado cerca y yo solo pude contener el aire, sin poder decir nada. Sus ojos brillaban a causa de la luz de las farolillas y su sonrisa era realmente preciosa esa noche. Me giré de nuevo y me eché hacia atrás toda roja, frotándome los brazos.

-Esta vez no me vas a negar que no tienes frío, toma –se quitó la sudadera gris que llevaba y me la puso como si fuera una niña pequeña.

-Gracias –sonrió y negó con la cabeza.

Nos quedamos un rato más en la terraza hablando de cosas sin importancia que había en el paisaje o sino, de cómo había sido el día de cada uno. Después entramos en la habitación ya que yo estaba helada de frío, decidimos que íbamos a ver una peli de las que había en el hotel hasta que Joonkun llamase.

Se sentó en el sofá mientras yo ponía la película. Exactamente no sabía cuál era, pero él decía que estaba bien así que, yo acepté a verla. Me senté a su lado pero un poco separada de él, hundida en el sofá y envolviéndome en el olor de su sudadera. Dongwoon se levantó y abrió el armario, cogiendo una manta que había en el. Se volvió a sentar al lado mío, esta vez más cerca y me puso la manta por encima, pero yo le obligué a que se tapase también.

Después de pasar estas horas con Dongwoon me sentía mucho más cómoda a su lado. Tenía nervios sí, pero no era como al principio que no podía vocalizar a penas. Se había vuelto mucho más amable y animado que antes, y eso ayudaba a estar a gusto a su lado. Yo también me había soltado un poco más con él y estaba contenta de ello.

Entre el cansancio, que mi coreano es bueno pero no perfecto y que los personajes de la película hablaban muy rápido íbamos por la mitad de la película pero yo había entendido la mitad de la mitad. Trataba sobre unos superespías, pero yo solo veía policías y forenses por todos los lados.

Me estaba quedando dormida, la cabeza me pesaba y los parpados igual, así que, cerré los ojos y dejé caer la cabeza hacia la derecha, donde estaba él. Suspiró a modo de risa y me tapó más con la manta, hasta la altura de los hombros. Escuché como vibraba un móvil pero le ignoré porque a los dos tonos dejó de vibrar.

Aquello es lo último que recuerdo: el calor de la manta, el olor de la colonia que desprendía la sudadera de Dongwoon, él a mi lado, la comodidad que había crecido entre los dos, su suave carcajada y el vibrar de un teléfono es lo último que escuché.

Cuando desperté al día siguiente estaba en mi cama tapada hasta arriba mirando hacia la pared. Empezó a sonar mi móvil, me giré incorporándome y contesté.

-Si? –dije frotándome la cara.

-Ehhh dormilona aún no te has despertado? –no sé si era el sueño pero no me sonaba ni el número que llamaba ni su voz.

-Perdón? Quién eres?

-Qué pasa, que pasas una noche conmigo y te olvidas de mí? –por fin reconocí que era Dongwoon al otro lado del teléfono.

-EH? qué gracioso eres tú no? Cómo tienes mi numero? –miré a todos los lados. No llevaba la sudadera puesta, estaba al lado mío en la cama.

-Se lo pedí a Jaejung, bueno más bien se lo robé porque no quería dármelo –dijo riendo- estás despierta ya?

-Me acabo de despertar.. tú dónde estás? Cuándo te fuiste anoche?

-Me he ido esta mañana, a eso de las 6 de la mañana que me quedé dormido en el sofá. Estoy seguro de que si me hubiera quedado más las fans me hubieran pillado –hizo una pausa- ah, por cierto, yo que tú me daría prisa, Jaejung me ha dicho que iba a por ti en 15 minutos.

-Y por qué no me lo has dicho antes?! –colgué escuchando la risa de Dongwoon para poder irme a duchar y prepararme para pasar otro día más junto a B2ST.

0 comentarios:

Publicar un comentario