ONE PLACE

TAKE #16

Eran las 6 de la mañana cuando escuché como Dongwoon salía del baño sigilosamente mientras buscaba su móvil por la habitación.

-A dónde vas? –pregunté desde el sillón. Me miró con una sonrisa.

-Es pronto para que estés despierta un domingo… anda, métete a la cama y descansa un rato más –me ayudó a levantarme y me metí en la cama casi con los ojos cerrados.

-Tu móvil está al lado de la tele, debajo de tu chaqueta –dije tapándome hasta el cuello. Sonrió, me dio un beso en la frente y se fue después de coger el móvil y la chaqueta.

Anoche nos quedamos dormidos los dos en el sofá viendo la televisión; gracias a él dejé de llorar pronto y me estuvo dando ánimos y haciéndome de reír. Quería que le contase quién era Javier, pero le dije que se lo contaría a todos cuando estuviéramos juntos.

Estuve durmiendo hasta las 10 de la mañana que me desperté por el sonido de mi móvil. Me llegó un mensaje, era de publicidad.. así que, me metí a la ducha para relajarme un poco del día de ayer y cuando salí me vestí tirándome encima de la cama, no tenía ganas de hacer nada.. ni de ensayar, ni de dar una vuelta, ni siquiera de comer; pero no me podía tirar todo el día encima de la cama.

Llamé a Jaejung por teléfono después de que bajé a desayunar a un bar y me dijo que me subiera de nuevo al hotel para cambiarme y que me vistiera de calle pero un poco formal. El tiempo en Corea empezaba a ser realmente frío, así que, opté de nuevo por unos vaqueros pitillo, una camiseta de manga larga, una sudadera beige, una chaqueta de cuero marrón oscura y un gorro de lana blanco.
Le volví a llamar porque no sabía a qué venía que me hiciera cambiar de ropa.. me hizo esperar en la recepción hasta que él llegó.

-Te llevo de turismo –dijo cuando se sentó delante de mí.

-De turismo? Dónde?

-Vamos al Palacio Real y a callejear, para que veas las tiendas, el mercado y el ambiente que se vive en Corea.. llevas una semana aquí y realmente no has visto nada de eso.

Así fue; me llevó al Palacio Real de Corea, con una visita guiada. El palacio por una parte era moderno, todo blanco, jardines verdes con estatuas de porcelana, fuentes grandes… pero por la otra parte, que era la antigua, tenía el estilo típico de Asia, era como un Hanok a lo grande. Todas las estructuras eran de madera, acristalado, patios grandes, abundaban las plantas alrededor de la madera, creando una armonía bastante agradable que te hacía creer que estabas en la antigua Corea. Me encantaba aquello... bueno, mejor dicho, me encanta toda la cultura asiática, sobre todo la antigua. Me sentía como una niña pequeña allí, llena de ilusión, conociendo por fin las cosas en primera persona, no solo viendo vídeos y leyendo blogs.

-Pensé que después del día de ayer y que llevas toda la semana ensayando y cantando... no te vendría mal desconectar un poco no? –dijo Jaejung cuando salimos del coche.

-Realmente lo necesitaba sí… muchísimas gracias Jaejung –le sonreí y él quitó su mirada sonriendo tímido. Empezó a caminar y yo le seguí- dónde me llevas ahora?

-Te llevo a que veas el ambiente coreano que se vive en las calles.-.. y de paso vamos a comer algo por ahí.

Estuvimos mirando tiendas de souvenirs, pulseras, anillos, colgantes, banderitas de todos los países... compré una de España y se la di a Jaejung, mientras que él me dio a mí una coreana, ambos nos reímos cuando nos dimos las banderas y las agitamos, era totalmente irónico.

Viví el ambiente que tiene el mercado, como bien me dijo Jaejung, debía conocer lo bueno, y lo malo de Corea. En cierto modo tenía razón… porque cuando entramos por la primera calle nada más bajar del coche, era como viajar a un sitio totalmente distinto: de la Corea moderna, a la Corea “medio-pobre”... todos los cables enganchados en farolas y postes, carteles caídos, la comida del mercado sobresalía de los puestos… De todos modos, no me pareció desagradable del todo ya que era algo nuevo que estaba conociendo, y yo lo quería saber todo sobre el país en el que iba a vivir a partir de ahora.

Jaejung compró unos palitos de pescado que vendían en uno de los puestos mientras esperábamos para entrar en una carpa que era como un restaurante. Pedimos carne asada acompañada de una botella de soju.

-No me gusta preguntarlo, pero lo necesito hacer –dijo cuando puso la carne en la plancha- estás mejor que ayer?

-El qué? Yo no recuerdo más que un día de ensayo y una fiesta por la noche, y tú? –le sonreí pero sin mirarle a los ojos, derrumbaría mi fachada de “no pasa nada, estoy bien”.

-Ah, no no, yo no recuerdo nada más.. solo recuerdo que bebiste más de la cuenta y después te tuvimos que llevar Dongwoon y yo al hotel –reímos a la vez.

-Me duele un poco la cabeza, no conseguí dormir hasta un poco tarde y creo que tengo algo de resaca.. y tú? Porque tú también bebiste.

-Mmm... no, yo estoy bien.. no bebí apenas, me quise cortar porqueeee.. cuando bebo desvarío mucho.

-Pero ahí está la gracia no? –le rellené el vaso con soju.

-No intentes emborracharme, que tengo que conducir –me cambió el vaso, que el mío estaba vacío.

Realmente Jaejung me gustaba. Era una persona confiable, alguien en quien me puedo apoyar... un amigo realmente. Había hecho mucho por mí sin conocerme realmente… desde que me recogió en el aeropuerto hasta ahora. Le estoy muy agradecida por todo.

-A propósito… sé que necesitas tu tiempo para contarlo, y no voy a presionarte.. pero cuando estés preparada para contarnos a todos.. lo de ayer… hazlo, si sientes la necesidad, si no, no es necesario que lo hagas y todos lo entenderemos.

-Todos me decís lo mismo… -dejé el vaso en la mesa con pesadez.

-Todos? –preguntó curioso.

-Si… ayer Dongwoon se quedó conmigo en el hotel consolándome y animándome… me repetía todo el rato que estáis para lo que necesite, cualquiera de vosotros y que cuando estuviera preparada para contarlo.. que lo hiciera.

-Anoche Dongwoon estuvo en tu habitación? –su cara cambió por completo.

-Sí… no te lo dijo? Osea, cuando fue hacia el parking.

-No, simplemente me dijo que iba a casa paseando, que saldría por la parte de atrás… que necesitaba pensar –miró hacia otro lado, con pena.

-En un principio se iba a ir... pero al final se quedó haciéndome compañía... vimos una película mientras hablábamos y después nos quedamos dormidos en el sofá…

La cara de Jaejung no sabría interpretarla... entre odio, rabia, decepción y pena… pasó por esos 4 estados en un momento. Se puso a comer y en nuestra mesa reinaba el silencio, solo se escuchaba como se hacía la carne.

-Bien, estoy preparada –me miró sin saber a qué me refería- no lo quieres saber? prefiero contártelo a ti primero –simplemente asintió.

Nos fuimos a una cafetería, al fondo de ésta, para estar en un lugar más reservado. Le conté todo acerca de mi pasado con ese hombre. Desde los abusos a mi madre, las palizas, lo que me había hecho a mí desde pequeña hasta las denuncias y órdenes de alejamiento. Jaejung no podía hablar, no sabía que decir; se limitó a sentarse a mi lado y a pasarme un brazo por encima mientras yo ahogaba las lágrimas en su hombro y chaqueta, contándole todo. Cuando le miré, tenía los ojos llenos de lágrimas, hinchados y rojos.

Para cambiar de tema, pagamos los cafés y fuimos a que nos diera un poco el aire. Intenté que Jaejung se riera un poco, porque parecía que él estaba peor que yo.. no se lo esperaba para nada, obviamente.

-Vaaaaa, sonríe! Que si no me cabrearé –dije poniéndome delante de él y levantando su cabeza.

-Perdóname… realmente me quedé muy confuso.. no sabía que habías pasado por tanto…

-Claro que no lo sabías! Pero eso ya quedó en el pasado, no tienes por qué preocuparte. Yo ya estoy bien y eso es lo que importa, no?

-Por supuesto. Lo importante es que has pasado todo ya, y que no tienes por qué preocuparte tu de nada, porque nosotros vamos a estar para protegerte ahora, cuenta con ello –de repente se acercó a mí y me abrazó.

No me lo esperaba… pero mi única respuesta fue sonreír agradecida y corresponder aquel abrazo que tanto necesitaba. Cuando nos separamos fuimos andando hasta donde teníamos el coche que era donde el restaurante donde comimos. Jaejung llamó por teléfono a alguien y no pude saber lo que decían; además de que sus respuestas no es que fueran muy elaboradas… solo escuchaba “podemos ir? ajá, sí, allí nos dirigiremos... gracias!, adiós hyung”.

-Ir? A dónde? –pregunté.

-Quiero darte una sorpresa, para alegrar el día –me dijo sonriendo.

-Pero dame una pista no?

-Sólo te voy a decir que te va a gustar lo que vas a ver –dijo arrancando y conduciendo entre las calles.

-Mira qué listo… si fuera una sorpresa que no me gustase, te las ibas a ver conmigo… -nos reímos los dos.

Bajamos del coche en cuanto aparcamos delante de un edificio grande. Me resultaba familiar, pero no conseguía dar con lo que era.

-Dónde estamos? Qué venimos a hacer aquí? –le pregunté mientras miraba la altura de aquel enorme edificio.

-Venimos a ver los ensayos del concierto de BEAST –dijo con una sonrisa torcida tirando de mi brazo.

“QUÉ??????” grité interiormente. No había pensado realmente en esto... tampoco lo había hablado con él, pero… con qué cara miraré a Dongwoon?...

ONE PLACE

TAKE #15

-Sí, estoy aquí.

-Blanca, quién es él? –dijo Dongwoon, que no entendía nada, porque la otra persona hablaba en español. Bajé de la barandilla y le devolví la chaqueta a su dueño.

-Da igual, no te preocupes por él. Es alguien que conozco –dije mirando a Dongwoon.

Me cogió por el brazo y me apartó de donde estaba Dongwoon. Éste fue a cogerme pero yo le negué con la cabeza para que no me siguiera, para que sólo mirase desde donde estaba. Vi como salía el resto del grupo con Jaejung y Gina de la discoteca, acercándose a Dongwoon y mirándome.

-Qué quién era ese –exigió saber.

-No vengas imponiendo, qué haces tú aquí y por qué me sigues. Yo ya no tengo nada que ver contigo –dije soltándome de su mano.

-Antes de que me denunciaras te advertí que las cosas no iban a quedarse así –fue levantando la voz y acercándose a mí.

-Y yo te dije que me daba igual lo que tu dijeras, que no volverías a poner una santa mano encima de mí, ni de mi madre tampoco, ella por encima de todo.

-Cierto es que a ella no puedo acercarme, porque aparte de la orden de alejamiento, ha vuelto con tu padre, pero.. ahora no estamos en España.

-Y?, ni se te ocurra tocarme. Corea no tiene el mismo sistema judicial, y tengo testigos que pueden ayudarme –di dos pasos hacia atrás y miré hacia donde estaban todos. Negué con la cabeza para que ni Doojoon, Dongwoon, Kikwang y Yoseob se acercasen.

Javier, el ahora ex-novio de mi madre había venido desde España a Corea solo para buscarme, por una advertencia que me hizo: “Vayas donde vayas, yo lo voy a saber, porque tengo amigos hasta en el infierno”. Le conocí cuando apenas tenía 6 años; mis padres se habían divorciado y mi madre “había vuelto a encontrar el amor” en él. Los primeros abusos de género comenzaron cuando mi madre volvió a ver a mi padre biológico para firmar del todo el divorcio y para que mi padre se comprase su casa propia; a pesar de que mis padres se había divorciado, tenían una relación de amistad, porque ellos se separaron porque se “acabó” la magia de la pareja. A Javier eso no le gustaba que mi madre viera a mi padre con tanta “frecuencia” y empezó a amenazarla.. mi madre no se creyó sus palabras, y empezaron los abusos. Visto que mi madre era fuerte y podía aguantar ciertas cosas, empezó conmigo. Más que como una niña, él me veía como una esclava.

Cuando fue mi 12 cumpleaños, Javier me regaló unas esposas.. al principio no entendí para qué. Lo interpreté como esposas de juguete de la policía.. pero llegó el día en que mi madre se fue de viaje con unas amigas y me dejó a cargo de él. Después de cenar nos tumbamos en la cama los dos para ver una película de Disney que echaban, Javier sacó de la mesilla las esposas que me regaló y me ató las dos manos en el cabecero. Después se fue a por una cámara y la puso delante de la cama, apagó la tele y empezó a grabar. Se acercó a mí y empezó a quitarme la ropa… y empezó a abusar de mí. La explicación que dio fue “quería experimentar la reacción de una niña de 12 años ante ciertos estímulos”.

Al tiempo, mi madre volvió a perdonarle.. aunque yo no creo aquello porque, para entonces, Javier tenía a mi madre amenazada de muerte, con moratones, siendo tratada como esclava mientras él estaba alcoholizado todo el día. Pronto volvió a mí, seguía abusando de mí, igual que como lo hacía con mi madre.. si decíamos algo, recibiríamos palizas y haría que nos quedásemos en la calle.

Cuando cumplí los 18 años, volvió a ponerle la mano encima a mi madre, yo le denuncié y no me eché hacia atrás en ningún momento. Me llevé a mi madre a casa de David, el que sabía cosas de la historia, el que muchas veces se había pegado con Javier para defendernos a mi madre y a mí, y entonces conseguimos órdenes de alejamiento y años de cárcel para Javier, gracias a las pruebas evidentes que había dejado dicho personaje en el cuerpo de mi madre y en el mío, y gracias a fotografías que había guardado para ese momento. Aún me sorprendía ver a este hombre frente a mí, debería estar en la cárcel y yo no sabía cómo había salido de ahí.

Javier me empujó hacia la pared y puso sus manos sobre mis hombros, apretándolos con fuerza.

-He conseguido salir de la cárcel de forma que tú nunca podrías saber. Y ahora que estoy aquí realmente echo de menos aquellas veces que nos quedábamos solos cuando tu madre se iba de viaje –dijo cogiendo un mechón de mi pelo y apartando mi abrigo, dejando verse parte de mi hombro.

-No te creas que puedes hacer lo que te dé la gana –le empujé haciendo que cayese y me cambié de lado.

-Blanca, estás bien? –dijo Dongwoon detrás de mí. Asentí mareada.

-No sé quién es ese para ti, ni qué hace aquí pero yo he llamado a la policía –dijo Jaejung desde atrás que estaba con Junhyung y Gina.

-Blanca, ponte detrás de nosotros –Yoseob me echó hacia atrás, pero yo me negué.

-No, vosotros estaos quietos, no puedo dejar que estéis involucrados en problemas por mi culpa –me hice hueco delante de ellos, pero Dongwoon puso una mano por delante de mí, nos miramos.

-Te pregunté que quién era este. Es David 2 o qué? Es una versión en chino? –dijo Javier levantándose y acercándose a nosotros.

-Qué qué has dicho? –quité la mano de Dongwoon por delante de mí y me acerqué a Javier.

-Sí, que es David 2 en versión chino y más rubio que David 1 –se rió echando el cuerpo hacia atrás.

-No te pases. No te pases con ninguna de las personas que están detrás de mí –le amenacé

La policía llegó y Jaejung se puso a hablar con ellos, y explicó que quien vino empujándome y gritándome fue él. Antes de subir al coche de policía, Javier me recordó la famosa frase.

Nosotros nos subimos a los coches con los que vinimos, Gina se fue con BEAST y Dongwoon se vino conmigo y Jaejung, porque estaba empeñado en acompañarme hasta el hotel para que no me pasase nada.

-Gracias a los dos por traerme al hotel. Quitando la ultima parte de la noche, me lo he pasado genial de verdad, tenemos que repetir –dije sin ánimo, pero con un intento de sonrisa.

-Yo también espero volver a repetirla, ha estado genial –dijo Jaejung desde dentro del coche.

-Yo también lo espero… -Dongwoon miró a otro lado y luego a mí fijamente- podemos hablar un momento Blanca?

-Si claro –entramos a la recepción, a unos silloncitos que había.

-Blanca.. –se sentó- puedo quedarme contigo hoy en el hotel?

-Por qué? –pregunté extrañada.

-No pienses mal, me quedaré fuera, en la puerta, pero no me fio nada de esto. No sé tu historia con ese hombre, pero no parece que alguna vez os hayáis llevado bien –cogió mis manos, y yo apreté las suyas.

-Dongwoon, de verdad no te preocupes, voy a estar bien. Tienes que ir a casa porque si no Doojoon me va a volver a amenazar si te secuestro otra noche… además tienes que descansar –suspiró sabiendo que iba a ser imposible y se fue al parking, donde Jaejung esperaba en el coche.

Subí a mi habitación, me cambié de ropa y me senté en el sofá. Dejé que las lágrimas fueran libres por mis ojos, mis mejillas.. mojando el cojín con el cual tapaba mi cara. De verdad este hombre tenía esa obsesión conmigo? Por qué no podía dejarme en paz? No había abusado de mí suficiente?... no.. había venido a Corea a romper mi sueño, a hacer que mis amigos se preocupen por mí… había dejado mi pasado atrás.. por qué siempre vuelve?

Escuché que recibía un mensaje al móvil, pero no le hice caso hasta pasado un tiempo. Me levanté y abrí el mensaje.

“Lo siento, pero no puedo quedarme en casa intentando dormir. Estaré fuera de tu habitación si me necesitas. Dongwoon.”

Caí de rodillas en la habitación. No quería que ninguno de ellos sufriera por mí, tenía suficiente con hacerlo yo sola. Tampoco quería llevar ninguna relación más allá que ser amigos gracias a que esa persona estaba en Corea.. pues la última vez que lo hice David sufrió las consecuencias, se había pegado más de una vez con Javier, y yo no quería que ninguno de mis amigos pasase por eso.

Miré por la ventana, estaba empezando a tronar y a diluviar… un clima perfecto para una noche tan desastrosa como esta. Hacía frío incluso con la calefacción puesta. Fui a abrir la puerta, no iba a dejar a Dongwoon toda la noche en la puerta, escuchándome llorar.

-Pasa anda, que vas a coger frío –dije cuando se dio la vuelta para mirarme. Cerré la puerta cuando pasó a la habitación– siéntate.

-Cómo estás? –dijo cuando se sentó haciéndome hueco en el sofá.

-Estoy bien… -mentí. Me senté encogiendo las piernas en el sofá poniéndonos a los dos una manta por encima.

-Una persona que llora y que tiene los ojos hinchados no es una persona que está bien…

-Verás.. os explicaré a todos quién es ese hombre y por qué estaba aquí.. pero dejemos el tema pasar por esta noche, vale? hablemos de otra cosa…

-Como usted mande.. pero sabes que estoy aquí verdad? –se acercó a mí y paso un brazo por detrás de mí, quedando su cara a escasos centímetros de mí. Giré la cabeza, haciendo que tosía, él se dio cuenta y la giró también.

-Gracias.. por todo. Tanto por ponerte delante de mí como por quedarte conmigo esta noche.. –apoyé mi cabeza en su hombro- solo quiero olvidar por esta noche..

-Si puedo hacer algo, cualquier cosa… -se puso a mirar a todos los lados a ver si encontraba algo para hacer.

-Lo siento.. –le dije llorando mientras le cogía de la mandíbula con la mano derecha y le giraba la cabeza; acerqué su boca a la mía y hundí mis labios en los suyos. Nuestras bocas se movían encajando en un beso perfecto.

Sólo se escuchaba el sonido de la lluvia afuera..

ONE PLACE

TAKE #14

Nos dirigimos a una discoteca normalita pero estaba bastante escondida por las calles de Seúl porque, según me dijo Jaejung nunca habían visto fans de BEAST ni de Gina por allí, y si había no molestaban. Dentro de la discoteca, a la derecha estaba la barra, al fondo había una especie de escenario y en medio estaba la pista. En la parte de arriba había sillones con mesas donde podías sentarte tranquilamente a tomar algo.

-Qué vas a tomar? –me dijo Jaejung.

-Lo que vayas a tomar tú –le sonreí. Éste asintió.

-Dame tu chaqueta, que la ponemos con las demás dentro –Yoseob me quitó la chaqueta por detrás y se la llevó.

La discoteca estaba llena pero se estaba a gusto, había espacio y se podía respirar. Me acerqué a la pista donde Gina unnie estaba bailando tranquilamente mientras hablaba con Doojoon y Junhyung.

-Esto es raro –dije cuando llegué.

-El qué? –preguntó Doojoon.

-Hombre, estoy acostumbrada a veros bailar en un escenario o en la sala de ensayo y veros en una discoteca, irme con vosotros de fiesta.. es raro –me reí.

-Cierto, nosotros también nos vimos raros cuando empezamos a salir todos juntos –recordó Junhyung.

-Vaaaamos a bailar –dijo Gina cogiendo la mano de Doojoon para girar sobre sí misma. Nos hizo un gesto a Junhyung y a mí, nos reímos y Junhyung cogió mi mano para hacerme girar también.

Después llegaron el resto con las bebidas y bailamos todos juntos, dejándonos llevar por la música y las risas. Era agradable pasar el tiempo así con ellos, perdía la noción del tiempo. Ya eran las 2:30 de la mañana.

-Vamos a sentarnos un rato? –dijo Kikwang al grupo.

-Sí un rato sí –dije mirando arriba.

-Yo me quedo un rato más –Dongwoon llevaba la fiesta solo, y Gina con él. El resto subimos a los sillones de arriba.

-Qué es esto? –pregunté cuando nos sentamos en uno de los sillones.

-Es la segunda que te tomas y preguntas ahora? –me dijo Jaejung.

-Sí, es que está dulce –me reí y bebí de la copa.

-No te lo diré, así solo puedes beberlo cuando vengas conmigo –dijo girando la cabeza orgulloso.

-Y será capaz.. –dije y todos se rieron.

Al rato subieron Dongwoon y Gina seguidos de una camarera que traía otra ronda de copas para todos. Brindamos por el futuro, por el concierto de BEAST, por el comeback de G.Na y por mi audición.

Cuando sonaba alguna canción que a Hyunseung le animaba se salía de los sillones de la mesa y se ponía a bailar en frente nuestro, y algunos le acompañábamos a veces. Después de 4 veces así decidimos bajar de nuevo a la pista un rato más. Eran las 3 y media largas y el alcohol empezaba a hacer efecto, llevaba 4 copas y tenía que estar cerca de algún lugar fijo para sujetarme si me mareaba.

-Cómo estás? –Kikwang venía hacia la barra.

-Estoy, que no es poco –sonreí apoyándome y dejando la copa en la barra- hace mucho que no salgo de fiesta y mucho menos que me tomo alguna copa.

-Quieres que avise a los demás para irnos? –miré por encima del hombro de Kikwang para mirar al resto, que estaban bailando y riendo como locos.

-No no, tranquilo está bien, a mí esto se me pasa pronto. Ve con ellos, ve –sonrió una vez más y se dio la vuelta yendo hacia la pista de nuevo.

Al rato me empecé a encontrar peor y fui a coger mi abrigo y salí a la puerta a que me diera un poco el aire; me apoyé en la pared de la discoteca con la cabeza hacia arriba. Después de un tiempo salió Jaejung buscándome.

-Por qué estás aquí? Estás bien?

-Si si estoy bien, pero necesitaba un poco de aire fresco. Como estáis por ahí dentro? –Jaejung se puso a mi lado apoyado también. Suspiró.

-Voy a tener que llamar a Joonkun para que se lleve alguno que otro…

-A quién?

-A Junhyung.. Doojoon.. Hyunseung.. Yoseob se aburre… Vamos, que se los lleve a todos –me reí y él me imitó- voy dentro a avisarles de que nos vamos, que voy a llamar a Joonkun.. no te muevas de aquí eh?

-No, tranquilo.

Jaejung entró dentro hablando por el móvil mientras que yo me senté en una barandilla que había al lado. Hacía mucho frío, la gente empezaba a salir de la discoteca.. algunos iban cantando y otros se intentaban mantener en pie.

Miré hacia la puerta de la discoteca y vi como Dongwoon venía buscando a alguien con la mirada llevando su chaqueta en la mano, le llamé alzando la mano; vino con esa sonrisa que mataría a cualquiera que no la hubiera visto antes. Le imité sonriéndole.

-Me buscabas a mí? –pregunté divertida cuando llegó.

-No, buscaba a alguien alta, morena, con cierto acento de extranjero.. pero no, no eras tú… -se hizo el desinteresado- pero aún así creo que me tengo que conformar contigo no? –se subió a mi lado en la barandilla.

-Eso parece –sonreí- os ha dicho ya Jaejung que nos vamos?

-Sí, ya están recogiendo dentro los chicos, menos Junhyung hyung, que se niega a salir de la discoteca –nos reímos.

-Qué tal te lo has pasado?

-Bien, bastante bien! Hacía mucho que no salíamos y realmente lo necesitábamos, para calmar los nervios, y tú? Porque yo solo te he visto en la barra intentando no caerte –le miré mal y le hice cosquillas.

-No mientas, he estado la mayor parte del tiempo en la pista con vosotros.. pero a ti el alcohol te afecta demasiado parece –giré mi cabeza orgullosa. Me dio un escalofrío.

-Menos mal, que siempre traigo abrigo por algo… qué harías tú sin mí –me abrigó con su chaqueta por encima de la mía.

-Gracias –apoyé mi cabeza en su hombro cerrando los ojos y él pasó su brazo por encima de mis hombros.

-Quién es este? –preguntó seriamente una voz que se me hacía familiar. Abrí mis ojos y miré a Dongwoon, que éste miraba a la otra persona.

-P-p…… -solo podía tartamudear. Esto tenía que ser fruto del alcohol, imaginaciones.

ONE PLACE

TAKE #13

Así es como fueron mis siguientes días: por las mañanas siempre llegaba tarde cuando quedaba con Jaejung para que me llevase a la compañía, por la noche salíamos para dar una vuelta e ir probando restaurantes diferentes y visitando lugares distintos. Cada día mejoraba más mis tonos y el baile para la canción; día a día me hacía más cercana a BEAST y los nervios empezaban a desaparecer, ya parecían mis amigos de toda la vida, olvidaba que eran famosos y que eran mis ídolos. Todos los días bailaba con un miembro distinto. Gina aparecía de vez en cuando para ver mis progresos que según ella parecían aceptables pero que tenía que seguir mejorando para que fuera perfecto.

Las extrañas llamadas seguían apareciendo, siempre del mismo número, cada día 3 veces pero distinto sonido, ya fueran mesas, alarmas, música, pasos, palmadas.. le hice caso omiso a aquellas llamadas, creyendo que era alguien haciendo la gracia, ya que yo como idiota contestaba siempre. Pero, ayer viernes recibí un mensaje bastante extraño, solo ponía “Blanca, I’m here”. No solo me extrañó recibir un mensaje en inglés, sino que también esa persona supiese mi nombre y que yo no tuviera el número en la agenda. A partir de aquí empecé a preocuparme, pregunté a los miembros si alguno había hecho la gracia, si se habían pasado mi nº de teléfono entre ellos pero ninguno sabía nada. Nadie en Corea excepto Dongwoon, Jaejung y los de la compañía tenían mi número de teléfono.

-Blanca estás bien? –preguntó Kikwang cuando me vio sentada en el sofá del estudio con la mirada perdida.

-Eh? –me sacó de mis pensamientos. Se sentó al lado mío.

-Que si estás bien, estás aquí sentada en el descanso, cuando siempre has estado en la azotea con todos.

-Sí.. sí estoy bien, solo que estoy un poco cansada –le intenté sonreír.

-Anda, sube conmigo arriba, que están todos y preguntan por ti.

BEAST me había dicho uno de sus pequeños secretos, era qué hacían cuando estaban agobiados de grabar o ensayar.. subir a la azotea. Cuando subías no parecía para nada una azotea, tenía jardineras, un par de bancos.. estaba bien decorado por así decirlo, tenía vallas alrededor de los balcones menos por la parte que te encontrabas nada más salir por la puerta y, además, la vista era muy relajante.

Los miembros se encontraban en el balcón sin vallar hablando entre ellos, y Gina unnie también estaba, lo que me sorprendió bastante. Cuando escucharon mis pasos, todos se giraron para mirarme.

-Hola chicos –hice una reverencia- cómo estáis?

-Hola Blanca!!! –Gina unnie se acercó a mí, me dio un abrazo y se puso por detrás de mí sin deshacer aquel abrazo.

-Bien, estamos bien –dijo sonriente el líder- y tú? Cómo estás?

-Bien, no me veis? Como siempre, sonriente –dije sonriendo lo mejor que pude.

-Has descansado? –Asentí. Hyunseung siempre se estaba preocupando por si había o no descansado, si había comido bien o si necesitaba ayuda con algo.

-Bueno, de qué hablabais antes de que subiéramos Kikwang y yo?

-Pueeees, hablábamos de qué canción iba a cantar yo en su concierto –me dijo unnie señalándoles.

-Ah sí? Irás? –puse mis manos encima de las suyas- qué cantarás?

-If you want a lover, con Yoseob –le señaló.

-Gina noona! –dijeron el aludido y Doojoon.

-Vaaa no seáis tontos, ella es de confianza, no creo que vaya a decir nada no? –negué con la cabeza. Todos rieron- te gusta esa canción?

-Me encanta, es preciosa!!! Me muero por escucharla –me sentía una niña pequeña en el grupo, todos reían con lo que decía y me sentía protegida.

-Yoseob? –éste se acercó y Gina deshizo el abrazo para ponerse a su lado.

-Yoseob.. Yoseob qué? Ni se os ocurra -los dos me sonrieron y yo me eché hacia atrás- no no no.

Se me empezaron a llenar los ojos de lágrimas. Yoseob y Gina para mí eran las 2 personas con mejor voz y día a día me lo demostraban más y más. Empezaron a entonar las primeras notas de aquella canción, yo solo pude ponerme las manos en la boca y relajarme para no ponerme a llorar como una niña pequeña. El resto de miembros me miraban a veces, otras les miraban a ellos; pero ellos, se miraban entre sí y me miraban a mí sonriendo. Juntaron sus manos y se fueron acercando a mí mientras yo me iba hacia atrás. Negué con la cabeza y ellos pararon. Acabó la canción y me di cuenta que de tanto echarme hacia atrás inconscientemente acabé escondida detrás de Dongwoon, que era el que estaba más cerca del balcón.

-No me miréis, no lo hagáis –intenté vocalizar mientras dejaba de llorar. Me había girado para que me diera el aire.

-Estás bien? Tranquila –Junhyung se había acercado a mí poniéndome una mano en la espalda para que me tranquilizara.

-Sois lo peor –dije cuando me di la vuelta habiéndome relajado- no lo volváis a hacer, sabéis lo que sois para mí y jugáis con mis sentimientos –sonreí y hacia pucheros a la vez.

-Boooba ven –me acerqué a darle un abrazo a Gina.

-Bueno, como íbamos diciendo cantarás con Yoseob ajá.. –puse tono de broma para que todos se rieran e ignoraran mis lloros y así fue- y estáis nerviosos por el concierto?

-MUCHO! –dijo Dongwoon casi gritando. Todos se pusieron a hablar muy serios.

-Queremos saber la respuesta de las fans cuanto antes –dijo Yoseob.

-Va a ser grande, ya te lo digo –dije sonriendo emocionada.

-Por qué? –preguntó Junhyung.

-Porque desde que anunciasteis el concierto, las redes sociales están que echan humo, con gifs de emoción, con videos recordando vuestras actuaciones… las fans esperan.. esperamos un gran concierto, y presiento que así va a ser, confío en vosotros.

-Para eso necesitamos ensayar, y tú también para tu prueba deberías –dijo Doojoon empujándome hacia la puerta de salida. El resto nos siguió.

Estuve ensayando el resto de la mañana con Gina unnie la canción, y por la tarde volví a bailar con Kikwang. Cada vez nos salía mejor a los dos y nos alegrábamos por ello. A eso de las 8 y media de la tarde vinieron todos los miembros de nuevo mientras nosotros recogíamos.

-Hoy es sábado –dijo Junhyung entrando por la puerta.

-Sí, lo es –Kikwang le respondió.

-Vais a salir? –pregunté.

-No. Vamos a salir –entró Gina con ropa y zapatos en la mano –vamos a tu hotel a que te duches y a que te dejes que te arregle.

-No.. de verdad, no me apetece salir, no estoy para eso.

-Me da igual si estás o no, tu vienes con nosotros –tiraron de mí Hyunseung y Doojoon, mientras Gina iba toda sonriente delante nuestra.

-Chicos.. no seáis crueles, de verdad que no me apetece salir, me quedan pocos días para la audición y prefiero quedarme en la cama leyendo un libro o escuchando música –me metieron en la furgoneta de Gina unnie.

-Blanca, díselo tú a Gina noona, intenta negarte –dijo Doojoon por la ventanilla. Les supliqué a los dos poniendo pucheros pero solo obtuve una sonrisa de Doojoon y una despedida con la mano de Hyunseung.

Gina unnie entró en el coche y su mánager nos llevó a mi hotel. Ella no estaba segura de que la fuera hacer caso, así que subió a mi habitación conmigo en vez de esperar abajo a que me duchase.

-Date prisa, que tengo que secarte el pelo y alisártelo –la puse morros y me metí a la ducha.

Cuando salí, me vestí con el pijama mientras Gina me secaba el pelo a marchas forzadas y después me lo alisaba. Estuve probándome toda la ropa que ella trajo: vestidos, pantalones cortos, vaqueros largos, chaquetas, camisetas ajustadas, sueltas.. de todo. Al final opté por unos pantalones pitillo claritos, una camiseta básica negra debajo de una verde ancha pero ajustada por la cintura que dejaba un hombro al aire libre y unos tacones negros altos. Cuando me terminé de vestir me pinté con una simple línea negra por arriba y por abajo del ojo, rímel y ya está.

-Contenta? –la dije cuando salíamos al parking.

-Mucho, estás preciosa! Me encanta –Gina unnie iba con un vestido negro de pequeños brillantitos con la espalda al aire, el pelo ondulado y unos tacones altos negros a juego. Con su cuerpo.. qué modelito le queda mal? Suspiré.

El manager de nuevo nos llevó a un restaurante de comida típica Coreana. Los chicos y Jaejung que había venido ya nos esperaban dentro, al final del restaurante, en un lugar más “reservado”, como siempre pedían. Todos nos miraron con los ojos muy abiertos y casi sonriendo.

-Holaaaaaa..? –dije con tono de boba esperando un “hola”. Jaejung se rio y se levantó.

-Whoa chicas.. estáis preciosas –dijo sonriendo y los demás reaccionaron- sentaos ahí.

-Bobos… no vais a decirla nada? No la he dejado preciosa? Eh? –preguntó Gina riendo.

-Si.. preciosa.. –dijo Yoseob.

-Eh, pero ella va mejor que yo, que va con un vestido –la miraron a ella.

-Cierto, pero a mí ya me han visto antes, a ti así arreglada no –sonreí.

-Realmente estáis preciosas las dos –dijo Doojoon.

Ellos iban de calle pero arreglados, vestían con vaqueros, camiseta de manga corta, otros camisa y una chaqueta con sus zapatillas características. Eso sí, todos bien peinados y con una fina línea en el ojo, como recién salidos de peluquería.

Pidieron la comida por mí, pero puse la condición de que tenía q haber Bulgogi en la mesa si pensaban que me iban a hacer probar algo nuevo que ellos pidieran por mí. La cena fue bastante divertida, hablamos de todo un poco, de anécdotas pasadas, los gustos de cada uno, los nervios del concierto, los nervios de mi prueba… pero todo entre risas siempre. Los días que les quedaban antes de ponerse a preparar el concierto, mientras yo estuviera presente esos días, conseguiría que se relajasen y que se divirtieran lo más posible, sería como muestra de agradecimiento.

ONE PLACE

TAKE #12

-Ho-Hola.. –dije sorprendida cuando se sentó a mi lado y me ofreció una coca-cola- qué haces tú aquí? Y Jaejung?

-Jaejung me pidió que me quedase contigo, se tenía que ir.

-Seguro? Qué raro.. le pedí que me llevase al hotel..

-Bueno, no te preocupes vamos los dos andando desde aquí si quieres –dijo Dongwoon todo camuflado para que no le reconocieran. Asentí.

Nos levantamos del banco y empezamos a andar lentamente. Ninguno de los dos dijo nada. Dongwoon visto desde fuera tenía la imagen del pequeño niño juguetón del grupo junto con Yoseob. En cambio, al mirarlo ahora mientras caminamos en silencio, llevando una sonrisa deslumbrante mirando el ambiente de la ciudad, parecía otra persona, mucho más madura y sincera de lo que creía.

-Blanca –me miró justo cuando lo estaba haciendo yo también, giré mi cabeza- quieres que bajemos al río y después subimos por allí? También llegaremos por ahí al hotel.

-Vale! –dije con una sonrisa- la verdad es que quería ver el río desde cerca. Lo había visto en fotografía o video, y siempre dije que tenía que pisarlo alguna vez.

Bajamos por las escaleras de piedra y empezamos a andar por la orilla derecha del río. Había familias por alrededor paseando, niños jugando con otros. Nos sentamos en uno de los escalones que había en la orilla del río. Mis nervios que desde el principio eran continuos, ahora iban a menos gracias al sonido continuo del agua que corría por el río. Ninguno de los dos hablábamos, pero me estaba relajando bastante y me sentía acompañada incluso sin articular palabra.

-Creo que es hora de movernos, son las 12 y media –dije mirando el reloj. Ya no había apenas gente en la calle.

-Cierto, deberíamos irnos –nos levantamos a la vez.

Se quitó las gafas y se bajó la capucha. Me atreví a peinarle, con un poco de miedo a tocarle, pero es que odiaba el pelo descolocado, él solamente sonrió.

-Me las puedes guardar en el bolso? -asentí y guardé las gafas con sumo cuidado en el bolso, como si de un tesoro se tratase.

Empezamos a andar despacio por las calles de Seúl, como si quisiéramos que el camino se hiciera más largo. Empezaba a correr una ligera brisa típica de una noche de invierno. Saqué una bufanda que llevaba en el bolso, me lo puse alrededor del cuello y me crucé de brazos.

-Tienes frío? –dijo mirándome.

-Estoy bien así –sonreí.

Estábamos llegando a la puerta de mi hotel hablando tranquilamente sobre el cambio que he tenido que hacer de España a Corea, cuando miré hacia adelante y había un grupo de chicas en la puerta del hotel. Puse una mano frente del cuerpo de Dongwoon, frenándolo; me miró y yo le dije que no hablase con un simple ‘shhh’. Adelanté unos pasos y me apoyé en una pared para escuchar lo que decían las chicas. Eran fans.

Fui a donde estaba Dongwoon, le puse mi bufanda, la capucha y le cogí por el brazo.

-No hables, deja que hable yo todo el rato, como si estuviera contándote algo, solo asiente y mírame a mí –le subí la bufanda tapándole la boca y parte de la nariz. Él seguía sin entender nada.

Nos acercábamos a la puerta del hotel intentando pasar entre las fans, abriéndonos paso entre ellas mientras le hablaba a Dongwoon en español y él me miraba con cara de póker porque no entendía nada de lo que decía.

-Ese no es…? –dijo una de las fans. “Mierda” pensé.

Me giré para mirar y todas las fans apuntaban a Dongwoon que se le había caído la bufanda. Me quedé petrificada, no sabía qué hacer porque las fans nos rodeaban. Dongwoon se subió la bufanda con la mano izquierda y con la derecha me cogió la mano y tiró de mí hacia dentro del hotel. No sé cómo, pero se hizo paso entre las fans.

-Mierda, mierda, mierda –dije en español cuando dejamos de correr dentro del hotel. Miré a Dongwoon- lo siento..no debí dejar que pasases.

-No te preocupes –sonrió- estoy acostumbrado a esto. Lo siento por ti.

-No pasa nada –negué sonriendo.

-No creo que sea buena idea quedarnos aquí –dijo mirando hacia las puertas del hotel, aún estábamos en medio de recepción. Seguí su mirada, las fans estaban en la puerta gritando y los guardias del hotel las impedían pasar.

-Sí, deberíamos subir –dije yendo al ascensor.

Subimos a mi habitación, Dongwoon se sentó en el sofá y puso la tele mientras llamaba por teléfono a su manager. Yo cogí mi ropa del armario, me metí al baño y me cambié de ropa; me puse unos pantalones cortos y una camiseta blanca ancha. Cuando salí del baño Dongwoon había salido a la terraza e igual que la noche anterior estaba apoyado en la barandilla. Suspiré sonriendo.

-Te gustaron las vistas verdad? –le dije apoyándome en la barandilla y mirándole de reojo sonriendo.

-Sí, la verdad es que la vista es preciosa.. mucho silencio, oscuridad, lucecitas de las farolas, el sonido del agua del lago.. totalmente relajante –me miró sonriendo.

-Qué te ha dicho Joonkun? –cambié de tema.

-Que intentará venir a por mí pero que las fans nos verán igual y si me ven saliendo de un hotel donde me han medio visto entrar con una chica… sería un escándalo y un problema para ti –se echó hacia atrás.

-Eso qué quiere decir?

-Eso quiere decir que, o salgo a mitad de la noche del hotel o pido otra habitación para mí. De todos modos Joonkun ahora después me vuelve a llamar para saber si viene o no a por mí.

-Bueno, no te preocupes, quédate aquí hasta que te vengan a buscar –sonrió mirando a otro lado.

Desde dentro de la habitación sonaba la televisión, que ahora anunciaba desde un programa de música que dentro de poco BEAST tendría su primer concierto en Corea, me di la vuelta para ver lo que decían y escuchar.

-De verdad vas a escuchar lo que diga la tele teniéndome aquí? Pudiéndome preguntar a mí pequeña b2uty?

-Aunque no lo parezca, no me gusta a tosigar a los ídolos que me gustan a preguntas sobre lo que van a hacer o no.. que me gustaría saberlo? Sí, pero no quiero parecer una fan loca perdida.

-Uuuh… vaya una b2uty estás hecha… -me quedé boquiabierta- cualquier otra me hubiera sonsacado hasta lo que desayuno todos los días.

Hinché la boca como un pez globo y le di un golpe en el hombro. Me volví a apoyar en la barandilla mirando al lado contrario al que él estaba.

-Vaaaaaa, no te enfades que es broma –dijo agitándome el hombro izquierdo- sé que eres una buena b2uty que no nos atosigaría jamás.

Se apoyó al lado mío en la barandilla también, estaba demasiado pegado a mí. Se puso a chincharme dándome golpecitos con el dedo índice en la mejilla y en el hombro.
Al cabo de un rato me giré para quejarme pero cuando lo hice nuestras caras estaban demasiado cerca y yo solo pude contener el aire, sin poder decir nada. Sus ojos brillaban a causa de la luz de las farolillas y su sonrisa era realmente preciosa esa noche. Me giré de nuevo y me eché hacia atrás toda roja, frotándome los brazos.

-Esta vez no me vas a negar que no tienes frío, toma –se quitó la sudadera gris que llevaba y me la puso como si fuera una niña pequeña.

-Gracias –sonrió y negó con la cabeza.

Nos quedamos un rato más en la terraza hablando de cosas sin importancia que había en el paisaje o sino, de cómo había sido el día de cada uno. Después entramos en la habitación ya que yo estaba helada de frío, decidimos que íbamos a ver una peli de las que había en el hotel hasta que Joonkun llamase.

Se sentó en el sofá mientras yo ponía la película. Exactamente no sabía cuál era, pero él decía que estaba bien así que, yo acepté a verla. Me senté a su lado pero un poco separada de él, hundida en el sofá y envolviéndome en el olor de su sudadera. Dongwoon se levantó y abrió el armario, cogiendo una manta que había en el. Se volvió a sentar al lado mío, esta vez más cerca y me puso la manta por encima, pero yo le obligué a que se tapase también.

Después de pasar estas horas con Dongwoon me sentía mucho más cómoda a su lado. Tenía nervios sí, pero no era como al principio que no podía vocalizar a penas. Se había vuelto mucho más amable y animado que antes, y eso ayudaba a estar a gusto a su lado. Yo también me había soltado un poco más con él y estaba contenta de ello.

Entre el cansancio, que mi coreano es bueno pero no perfecto y que los personajes de la película hablaban muy rápido íbamos por la mitad de la película pero yo había entendido la mitad de la mitad. Trataba sobre unos superespías, pero yo solo veía policías y forenses por todos los lados.

Me estaba quedando dormida, la cabeza me pesaba y los parpados igual, así que, cerré los ojos y dejé caer la cabeza hacia la derecha, donde estaba él. Suspiró a modo de risa y me tapó más con la manta, hasta la altura de los hombros. Escuché como vibraba un móvil pero le ignoré porque a los dos tonos dejó de vibrar.

Aquello es lo último que recuerdo: el calor de la manta, el olor de la colonia que desprendía la sudadera de Dongwoon, él a mi lado, la comodidad que había crecido entre los dos, su suave carcajada y el vibrar de un teléfono es lo último que escuché.

Cuando desperté al día siguiente estaba en mi cama tapada hasta arriba mirando hacia la pared. Empezó a sonar mi móvil, me giré incorporándome y contesté.

-Si? –dije frotándome la cara.

-Ehhh dormilona aún no te has despertado? –no sé si era el sueño pero no me sonaba ni el número que llamaba ni su voz.

-Perdón? Quién eres?

-Qué pasa, que pasas una noche conmigo y te olvidas de mí? –por fin reconocí que era Dongwoon al otro lado del teléfono.

-EH? qué gracioso eres tú no? Cómo tienes mi numero? –miré a todos los lados. No llevaba la sudadera puesta, estaba al lado mío en la cama.

-Se lo pedí a Jaejung, bueno más bien se lo robé porque no quería dármelo –dijo riendo- estás despierta ya?

-Me acabo de despertar.. tú dónde estás? Cuándo te fuiste anoche?

-Me he ido esta mañana, a eso de las 6 de la mañana que me quedé dormido en el sofá. Estoy seguro de que si me hubiera quedado más las fans me hubieran pillado –hizo una pausa- ah, por cierto, yo que tú me daría prisa, Jaejung me ha dicho que iba a por ti en 15 minutos.

-Y por qué no me lo has dicho antes?! –colgué escuchando la risa de Dongwoon para poder irme a duchar y prepararme para pasar otro día más junto a B2ST.